Ciudad-Estado
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, presentó el pasado domingo la Declaración de Algeciras sobre los retos de la Unión Europea en materia de inmigración, en el marco del acto “La UE en materia de Inmigración y Asilo”, promovido por el movimiento europeo.
En su intervención, Landaluce destacó el valor del famoso encuentro de Algeciras, ciudad que en su opinión representa “la gran frontera sur de la UE, donde conviven más de 109 nacionalidades diferentes”. Además, dijo que es “la sede de la gran Operación Estrecho de Gibraltar” y cuenta con uno de los puertos más importantes del mundo.
Adoptada con motivo de la Actividad del Movimiento Europeo para la Conferencia sobre el Futuro de Europa, organizada por el Centro Asociado de la UNED del Campo de Gibraltar, el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo y el Consejo Andaluz del Movimiento Europeo, con la colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores (Programas España Global y Hablemos de Europa), Europe-Direct del Campo de Gibraltar, el Ayuntamiento de Algeciras, la Diputación Provincial de Cádiz y el Ayuntamiento de San Roque.
Conferencia de Teherán
Durante casi dos años, la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha restado oxígeno a las deliberaciones sobre política comercial. Mientras este drama continúa -como atestigua la extraña ceremonia de firma de la Fase Uno del acuerdo en la Casa Blanca la semana pasada-, merece la pena recordar que el comercio entre Estados Unidos y China representa menos del 5% del comercio mundial.
No se trata de restar importancia a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, sino de preguntarse si otros gobiernos han imitado las subidas arancelarias de Pekín y Washington. ¿Se ha traducido el giro populista en la política nacional de muchos países en un marcado alejamiento del comercio abierto?
Recientemente publicamos una evaluación de la dinámica de la política comercial tras tres años de populismo. Desde enero de 2017, se documentaron en todo el mundo un total de 6.755 cambios en las políticas hacia el comercio internacional, la inversión transfronteriza, los flujos de datos y la migración laboral. Para obtener una imagen completa, consideramos tanto las reformas comerciales como las medidas proteccionistas. En los casos pertinentes, hemos cotejado los cambios de política con los datos comerciales más precisos de las Naciones Unidas disponibles, para calibrar el volumen de comercio afectado.
Andalucía España
8 vo. 248 pp. 1 mapa plegable en la parte posterior, encuadernación moderna en tapa dura, ejemplar de la biblioteca del profesor Karl-Heinz Bernhardt, limpio y en muy buen estado. Berlín: G. Reimer, 1906. Nota: La conferencia de Algericas se celebró en Algericas (España) en 1906, en la que se negoció y resolvió el arreglo de la Primera Crisis Marroquí. La conferencia fue convocada por representantes del Reich alemán después de que Francia comenzara a aplicar reformas económicas y militares en Marruecos en virtud del Tratado de Sudán, a pesar de que el estado se consideraba independiente en virtud del Convenio de Madrid de 1880. Francia también participó en la conferencia -tras una negativa inicial. Inventario del vendedor # 008162
Definición de soberanía del Estado
La Primera Crisis Marroquí o Crisis de Tánger fue una crisis internacional entre marzo de 1905 y mayo de 1906 sobre el estatus de Marruecos. Alemania quería desafiar el creciente control de Francia sobre Marruecos, lo que agravó la situación de Francia y Gran Bretaña. La crisis se resolvió con la Conferencia de Algeciras de 1906, una conferencia de países mayoritariamente europeos que afirmó el control francés; esto empeoró las relaciones alemanas tanto con Francia como con Gran Bretaña, y ayudó a reforzar la nueva Entente anglo-francesa.
El 31 de marzo de 1905, el káiser Guillermo II de Alemania llegó a Tánger (Marruecos) y se entrevistó con representantes del sultán Abdelaziz de Marruecos[1] El káiser recorrió la ciudad a lomos de un caballo blanco. En un discurso pronunciado en la legación alemana[2], el káiser declaró que había venido a apoyar la soberanía del sultán, una declaración que suponía un desafío provocador a la influencia francesa en Marruecos. Posteriormente, el sultán rechazó una serie de reformas gubernamentales propuestas por Francia e invitó a las principales potencias mundiales a una conferencia que le asesoraría sobre las reformas necesarias.